Hace ya dos años (cómo pasa el tiempo...) tuve mi peor experiéncia desde que me sacaron de la barriga de mi madre. Yo me empeziné en quedarme allí pero dos semanas después de lo previsto, algun médico con falta de sexo, pensó que ya era hora de romper mi burbujita.
Mi familia, por suerte o por desgracia, mantuvo esta burbuja hasta dónde pudo. Bueno pues hace dos años esa burbuja se rompió. Empezé a lo que la gente llama: VIVIR.
Para mí, más que vivir, es como un reto. Enfrentarme al mundo desconocido y cambiante como el río ese del que todo mundo habla dónde nadie puede bañarse dos veces. Cada día es diferente y nose porque estraña razón, suele haber bastantes días donde alguien quiere fastidiarte.
El amor se acabó después de tanto tiempo que hasta olvidé lo que era vivir sin alguien al lado. Sin tener que preocuparme por si había cogido ropa suficiente para todos los días.
Si tenia bateria el móbil porque no volvería a casa en unos días.
Por si quedaba bacon para preparar los spaggetis.....
Sentía la necessidad de que alguien corroborara a cada paso que yo daba, mi existencia.
Con el tiempo, me empezé a dar cuenta de que eso tenia que cambiar. Que él ya no queria saber más de mi y yo no era quién para pedirle quedarse a mi lado si no queria. LLORÉ.
No soy de esos chicos que no reconocen sus sentimientos así que debéis saber (si es que alguien algún día llega a leer esto) que lloré, me aferré a la almohada como si fuera lo único que quedaba en esta vida y cuando creí que estaba preparado intenté volver a enfrentarme al mundo.
En este tiempo mis batallas han sido mil.
He passado por muchas épocas.
Desde la de todo me la pela, hasta la de putón, passando por la de fríbolo.
Lo que nunca le conté a nadie es que sigo buscando lo mismo que antes. Alguien que con su mirada simplemente quiera y desee besarme. Tenerme entre sus brazos sin implicar el más mínimo trato sexual.
Nose... tengo la impressión que por ser chico, tener 21 años, ser bisexual i alto se me tiene que tratar como una moneda de cambio; por no decir algo malsonante.
Solo soy un chico que busca alguien que le quiera acompañar, con sus defectos y virtudes por este camino tan largo y que a veces solo se hace tan pesado.
Alguien que al despertar se acuerde de él.
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